Conoce la historia del patrón de Roquetas de Mar.
San Emeterio vivió en el siglo III y fue, junto a su hermano San Celedonio, soldado del ejército romano en la ciudad de Calahorra, en la actual La Rioja (España). Ambos eran cristianos y, al negarse a renunciar a su fe, fueron acusados de deserción y encarcelados. Tras sufrir torturas, fueron decapitados por orden imperial, convirtiéndose en mártires de la Iglesia.
Una tradición piadosa afirma que sus cabezas fueron colocadas en una barca de piedra, que navegó milagrosamente por el río Cidacos hasta llegar a Santander, donde fueron acogidas con veneración. Desde entonces, ambos santos fueron proclamados patronos de la diócesis de Santander en 1791.
San Emeterio suele representarse con:
Su festividad se celebra el 30 de agosto.