San Luis de Gonzaga nació el 9 de marzo de 1568 en Castiglione delle Stiviere, Italia, en el seno de una familia noble. Primogénito del marqués Ferrante Gonzaga, estaba destinado a una vida de poder y privilegio. Sin embargo, desde muy joven mostró una profunda inclinación hacia la vida espiritual, marcada por la oración, la penitencia y el deseo de servir a Dios.

A los 12 años recibió la primera comunión de manos de San Carlos Borromeo, y a los 15 renunció a su título nobiliario en favor de su hermano Rodolfo. En 1585 ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en Roma, enfrentando la oposición de su padre, quien deseaba para él una carrera política y militar.

Durante una epidemia de peste en Roma, Luis se dedicó al cuidado de los enfermos, contrayendo la enfermedad que lo llevaría a la muerte el 21 de junio de 1591, a los 23 años. Fue canonizado en 1726 por el papa Benedicto XIII y declarado patrón de la juventud por Pío XI en 1926.

San Luis de Gonzaga suele representarse con:

• Una cruz o crucifijo, símbolo de su devoción.
• Una calavera, como signo de su meditación sobre la muerte.
• Un lirio, emblema de su pureza.
• Vestidura de jesuita, con mirada serena y juvenil.

• Wikipedia – Biografía completa de San Luis Gonzaga