Monumento creado para honrar a la mujer del farmacéutico rural de España, en la persona de Carolina de Yebra y Rittwagen, creado por Santiago de Santiago, en honor a la esposa del farmaceútico de Alhabia José Sánchez Vivas.
Se trata de una obra de inspiración romántica, que junto con la propia casa del farmacéutico conforma un conjunto arquitectónico de particular interés.
Se encuentra emplazado en el jardín de la casa familiar, que a su vez está situada frente a la farmacia. El monumento se levanta en medio de una exuberante vegetación que dan al lugar un aspecto palaciego.
La imagen de la mujer se presenta de pie, con vestido de época y sobre una elevación rocosa con un fondo vegetal. Detrás de la escultura femenina se muestra una serie de seis blancas columnas de orden toscano que completa la composición.