Bernardo López Rodríguez

A los pocos meses de nacer perdió la vista por completo, lo cual no fue impedimento para que comenzase a tomar clases de música, especializándose en instrumentos de cuerda.

Desde muy joven, él y su hermana Ana María se formaron en el coro de la iglesia, actividad que nunca abandonó.

Como la música no daba para comer, desempeñó varios oficios, a pesar de ser invidente. Quizá ello contribuyó a que el sentido del oído se desarrollara, teniendo una especial sensibilidad para la música.

Afiliado al partido comunista, durante la guerra civil fue encarcelado, permaneciendo 3 años preso en la cárcel de Almería, dentro de la cual formó parte de una orquesta. Gracias a las gestiones del jefe de la Guardia Civil de Alhama y su participación en el coro de la iglesia, consiguieron ponerlo en libertad.

Tras salir de la cárcel, comenzó a dedicarse exclusivamente a su faceta musical. Formó la orquesta el Triunfo, que fue un referente en la provincia en aquella época. Desafortunadamente la orquesta se disuelve en los años 60, con lo que Bernardo se dedica a enseñar música a los niños del pueblo, así como seguir colaborando con el coro de la iglesia.

Sus clases eran todo un espectáculo, concentrando a gran número de vecinos a escuchar las piezas.

Falleció en 1990, y a su entierro asistieron las dos bandas de música del pueblo, y se le dedicó un sentido homenaje.

• El eco de Alhama