Se sofrÌe la cebolla, la patata y el puerro, bien picados, con el aceite de oliva.
Cuando el sofrito esté dorado se le añade el tomate pelado y triturado y se deja cocer a fuego lento durante hora y media.
Se pasa la salsa de tomate por el chino -deben quedar unos seiscientos ml-, se vuelve a poner el fuego y, cuando rompa a hervir, se le añade la nata.
Se deja reducir de seis a ocho minutos y se pone a punto de sal.
Se sirve caliente, aunque también se puede servir fría.