En un cuenco mediano se pone la cucharadita de mostaza y una pizca de nuez moscada.
A continuación añadimos el vinagre y lo removemos para diluir la mostaza.
A continuación el orégano y el aceite de oliva, se remueve muy bien para homogeneizar la salsa.
Una vez que la pasta está en su punto se escurre, y sin lavar se mezcla con todos los ingredientes en un recipiente grande.
Se mezcla bien todo y se coloca en 4 porciones sobre 4 platos hondos.
Se enfrÌa.
Vertemos la vinagreta dividiéndola a partes iguales, se añade otro poco de orégano sobre cada plato y 2 hojitas de menta por comensal sobre la pasta.