Ponemos el bacalao en remojo durante 24 horas.
Al día siguiente se desmenuza, y seguidamente se prepara una masa con agua y harina, se deja muy blandita.
A continuación se mezcla el bacalao con la masa de harina y se van haciendo tortillas finitas, que se rebozan en huevo batido con perejil.
Por último freímos y listas para servir.