Dejamos en remojo la jibia y los garbanzos la noche antes.
Cortamos en trozos la jibia y las patatas y picamos la cebolla, los ajos, los tomates y el pimiento verde.
Ponemos a cocer en una olla la jibia y los garbanzos con el laurel.
Mientras, en una sartén, freímos el pimiento seco, lo retiramos y lo majamos en el mortero junto con los cominos y el azafrán.
En este mismo aceite rehogamos la cebolla, el pimiento verde, los ajos y por último, el tomate.
Cuando esté todo tierno, agregamos el pimentón y reservamos ese sofrito.
Una vez que los garbanzos y la jibia estén tiernos, le incorporamos a la olla el sofrito, el “majao” del mortero y las patatas, las dejamos cocer unos 15 minutos y cuando falten unos 68 minutos para que estén tiernas las patatas, echamos los gurullos y rectificamos de sal.