Desde la época fenicia, Adra siempre ha sido considerada un importante puerto.
En 1861 se presenta el primer proyecto de construcción de un faro en la localidad. Se construyó en la desembocadura del río Grande, y un temporal lo destruyó.
En 1899 se construyó un faro más próximo al casco urbano, pero debido a su baja altura dificultaba la visibilidad por parte de los barcos.
En 1986 se sustityó por un nuevo faro instalado sobre una torre de 26m de altura.