El origen de Albanchez probablemente sea romano.
El vestigio más importante en Albanchez de la dominación romana es el acueducto de Los Arcos de la Rambla del Pozo.
Tras la conquista árabe en el Siglo VIII, En el momento previo a la reconquista cristiana, en la villa habitaban 50 familias, dedicadas principalmente a la agricultura de subsistencia.
De esa época, se conservan los restos de una fortaleza musulmana, ya que debido a la proximidad con Murcia, era objeto de frecuentes incursiones cristianas.
La villa fue conquista por las tropas murcianas en 1436, en una expedición en la que también dominaron Albox, Arboleas, Zurgena, Huércal-overa y Cuevas del Almanzora.
Inicialmente, el municipio de Albanchez fue concedido al al Duque de Nájera.
En 1495, Juan Chacón (de la casa de los Fajardo) adquiría la villa de Albanchez, junto con las de Albox, Arboleas y Benitabgla. Tras su muerte, pasaron a manos de su esposa doña Inés Manrique.
En 1515, el primer marqués de los Vélez Pedro Fajardo, compra esas villas a su madrastra. De esta forma, Albanchez formaría parte del marquesado de los Vélez.
Desde el punto de vista eclesiástico, Albanchez siguió siendo un anejo de Oria hasta 1603.
Tras la expulsión de los moriscos, aunque se repobló con 14 familias cristianas, la población sufrió un descenso considerable en su número de habitantes, el cual no se recuperaría su nivel previo hasta el Siglo XVII.
En el Siglo XVIII, la estructura económica de la villa se reduce a un molino de aceite y un horno. Los habitantes y la Iglesia debían pagar un impuesto real por la explotación de las tierras (alcabalas y tercias).
En el catastro realizado por el Marqués de la Ensenada, la villa se describe como:
Tenía 226 casas en el pueblo y 28 cortijos, y cerca de mil habitantes. Entre sus vecinos, podemos reseñar la presencia de un médico, un notario, dos cirujanos barberos, un escribano municipal, un marchante de ganado y un estanquero. En el documento se citan las calles Larga, de Enmedio, San Antonio y La Placeta; y se indica la existencia de una taberna de vino y aceite, una almazara y tres molinos harineros.
Un siglo más tarde, en el catastro de Madoz la fisonomía de la villa es descrita así:
Cuenta con 500 casas, la mitad situadas en terreno llano, y la otra mitad en cuesta bastante pendiente, y todas son de dos o tres pisos con pocas comodidades; en el campo hay 120 que unidas a aquéllas forman un total de 620; tiene 10 calles principales con diferentes callejuelas, la mayor parte mal alineadas». En esos momentos, Albanchez tenía 2.190 habitantes.
Entre las construcciones existentes en el municipio, debemos destacar la Iglesia Parroquial, dedicada a la Encarnación.
Durante el Siglo XX, la población residente en Albanchez ha ido disminuyendo progresivamente, contando en la actualidad con aproximadamente 800 habitantes. La actividad económica principal es la agricultura (cultivos de secano, frutales y parras)y el mármol.