Una pequeña ermita, consagrada a la Virgen del Mar. En este mismo lugar, en el siglo XVI un vigía costero recogió una talla de la virgen arrastrada por las olas. Dicha imagen fue venerada como Virgen del Mar, y con el tiempo se transformó en la patrona de Almería. En su interior se puede observar un fresco realizado por Jesús de Perceval. En Enero e realiza una romería anual.