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Paseo de Almería
Arteria principal de la ciudad, discurre entre la Puerta de Purchena y la plaza Emilio Pérez donde se junta con la Rambla de Belén.
Inicialmente marcaba el límite de la antigua muralla de la ciudad.
La primera referencia al paseo es en 1816, denominándose Paseo de la Almada o de la Feria. Posteriormente también tomó el nombre de Paseo de Campos, en honor a Juan Antonio Miguel de Campos, alcalde en esta época.
Durante el siglo XIX se lleva a cabo la desamortización de los terrenos adyacentes y el derribo de la muralla, dando lugar a la actual planificación, comenzando a construirse los edificios aledaños. En 1857 se pasó a denominar Paseo del Príncipe, en homenaje a Alfonso XII, y posteriormente durante la Primera República, Paseo de Cádiz y Paseo de Orozco.
En 1867 se enciende el alumbrado de hidrógeno.
En 1882 Juan Lirola construyó aceras de cemento Portland.
En 1892 Francisco Jover eliminó el andén central y se estrena el alumbrado eléctrico.
En 1911 se hacen las aceras y pavimentar la calzada con motivo de la visita del monarca Alfonso XIII.
Tras la proclamación de la Segunda República en 1931 se convierte en la avenida de la República, construyéndose refugios antiaéreos subterráneos que siguen parte de su recorrido.
Tras la Guerra civil española en 1939 a avenida del Generalísimo, hasta que en 1979 recuperó la denominación de Paseo de Almería.
Durante su recorrido, se mezclan edificios clásicos del siglo XIX con los construidos en la década de los 70. Entre lugares más característicos, se encuentran:
- Puerta de Purchena.
- Edificio Banesto.
- Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía.
- El ficus centernario.
- El teatro Cervantes.
- La plaza circular.