El origen del culto viene dado a partir de varias apariciones de la virgen a 3 niños pastores en esta población portuguesa. Las apariciones ocurrieron entre 1916 y 1917.
En primer lugar los niños presenciaron la aparición de un ángel, el cual enseñó a los niños diversas oraciones, quizá como preparación para la aparición mariana.
Tras la primera aparición de la virgen a los niños, éstos se lo anunciaron a sus padres, el rumor se extendió por la localidad y pueblos cercanos, congregándose una multitud para presenciar el evento.
Tras la última aparición mariana, la virgen reveló un secreto a los niños, el cual no ha sido revelado ni por ellos ni por el Vaticano.
A raíz de estas apariciones, se ha contruido una basílica en el lugar donde las apariciones tuvieron lugar, y es un centro de peregrinaje para multitud de creyentes.
La virgen de Fátima es patrona de Albanchez.