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Hermandad del Resucitado
El origen de esta hermandad se remonta a las antiguas milicias concejiles creadas en 1571 para mantener el orden en la villa. Esta milicia estuvo activa hasta el siglo XIX, donde pasó a ser una hermandad de carácter meramente religioso.
Esta hermandad presenta muchas similitudes con las milicias cívicas implantadas en Holanda durante el Siglo XVII, inmortalizadas por el pintor Rembrandt en su cuadro “la ronda de noche”.
Organización
La milicia estaba formada por un conjunto de vecinos armados con picas y alabardas. No disponían de armas de fuego.
La Hermandad está compuesta por cinco Hermanos Mayores:
- Capitán: Ostenta el bastón de mando.
- Reformao: Carece de atributos.
- Abanderado: Portador de la bandera de la hermandad.
- Sargento: Porta la alabarda.
- Cabo-escuadra: Porta la partesana.
El resto de los miembros integran la tropa o comunidad.
Indumentaria
Los miembros visten con la uniformidad de milicia de la época: casaca, calzonas, calcetas y capotillo negros, cubiertos con sombrero de igual color. También llevan como distintivo una banda que cae del hombro derecho al costado izquierdo de color negro, en un lado para el luto y en el otro encarnado que lucen de gala.
Un privilegio de los hermanos de esta hermandad es la de no deber quitarse el sombrero o gorra en la iglesia, excepto durante la Consagración.
Bandera
La bandera de la hermandad está dividida en cuatro franjas horizontales: roja, amarilla, blanca y azul, centrada con una cruz verde de brazos iguales y rematada en pica con lazos de igual color.
Actividad
La actividad de la hermandad se concentra durante la Semana Santa.
Viernes Santo
Los miembros asisten al Desenclavamiento con la bajada de la cruz al Cristo yacente para ser introducido en la Urna Sepulcral, concurriendo a continuación a la procesión del Santo Entierro con escolta y de luto.
Domingo Santo
En la Misa de Resurrección, se cambia el luto por la gala con la entronización del Resucitado en la Iglesia a hombros de miembros de la Hermandad.
Durante la celebración de la Santa Misa, se procede a la ofrenda de uvas y chumbos y a la rendición de armas en la Consagración.
Durante la procesión la imagen del Resucitado es escoltada por la alabarda y partesana, celebrándose en la plaza de San Antón el tradicional encuentro donde el abanderado juga la bandera a redoble de tambor.
Tras la procesión, se realiza la representación de la cardoncha en la puerta de la iglesia de la Anunciación.