La Iglesia de la Anunciación de Abla fue fundada en el Siglo I por uno de los varones apostólicos, San Segundo. No fue hasta 1505 cuando fue reinstaurada, pasando a pertenecer a la diócesis de Guadix-Baza.
Fue construida originalmente entre 1540 y 1550 sobre una antigua mezquita, por el albañil Francisco Lorenzo y el carpintero Benito Fernández.
Dispone de un artesonado mudéjar. En su interior destaca la armadura ochavada de la cabecera, única en la provincia de Almería. Es una iglesia mudéjar con modificaciones barrocas que crean capillas laterales cubiertas con distintos tipos de bóvedas a ambos lados del templo.
Cuenta con dos pilas de agua bendita a la entrada del templo, que adicionalmente a la tradicional , sirven también como oficina de objetos perdidos. En su borde se pueden encontrar monedas, pañuelos y otros enseres personales extraviados, que tradicionalmente eran dejados en ese punto de encuentro.
En un bajorrelieve en el lateral del templo, sobre la ventana de la sacristía, hay un bajorrelieve que simula un pórtico clásico. Se desconoce la autoría del mismo, aunque simboliza el pasado romano de la villa de Abla. Dicho bajorrelieve se puede observar en el escudo del pueblo.
En 1949 se procedió a la restauración de la iglesia, añadiendo la pintura que decora la iglesia simulando falsas pilastras y arcos ornamentales, así como la restauración del campanario de la iglesia.
En 2008 se ha sometido a una nueva restauración.