Se trata de dos celebraciones, cada una celebrada por una mitad del pueblo. El 16 de enero en honor a San Antón, y el 19 de enero en honor a San Sebastián.
Se organizan en las plazas de San Antón (plaza de arriba) y San Sebastián (plaza de abajo) respectivamente, situadas cada una en un extremo del pueblo. La costumbre es hacer lumbres por los barrios y calles de la mitad del pueblo , ofreciendo al visitante de la otra parte vino y rosas (palomitas de maíz).
El origen de esta celebración se remonta al Siglo XVIII. Hay un documento exhibido en la propia ermita de San Antón donde ya se cita esta celebración.