Se celebra en la barriada de la Alquería como parte de las fiestas de la barriada. Se trata de una recreación en la que el embajador del rey moro se acerca al rey cristiano para exigirle que le dé la imagen milagrosa de la Virgen de las Angustias. Como el cristiano se niega, se declara la guerra en el cauce del río Adra.
El bando moro vestía con camisón de color blanco, fajín y gorro. Las barbas se confeccionaban con los filamentos de las mazorcas de maíz.
Por el bando cristiano, se reutilizaba el uniforme del servicio militar.
Diversas asociaciones vecinales están trabajando por revitalizar esta celebración.