Balneario de San Nicolás
Estas aguas medicinales fueron utilizadas desde el tiempo de los romanos, hecho que atestigua una bañera de mármol blanco del siglo III a.C.
Los árabes también hicieron uso de estas aguas medicinales, dándole de hecho el nombre a la población - Alhama significa en árabe “agua de Alá”, o “agua sagrada”. Situaron el balneario al pie del monte Milano.
En 1522 se secó la Fuente de la Fe ó Fuente Vieja de la que se surtían de agua los baños, por lo que fueron cerrados y por ello la localidad pasó a ser conocida como “Alhama la Seca”.
En 1781 los baños volvieron a ponerse en funcionamiento,gestionados por la Hermandad de las Ánimas, que construyeron 2 balsas para almacenar el agua.
La gestión del balneario pasó a manos públicas durante la desamortización de Godoy en 1798, volviendo a quedar sin uso.
En 1877, la pujante burguesía local forma la Sociedad de Baños de San Nicolás, reabriendo el balenario. Forman parte de ella figuras ilustres de la localidad, como Nicolás Salmerón y Alonso.
En 1918 y 1928 hay varias disputas sobre el repartimiento de las aguas entre la Sociedad de Baños San Nicolás y la Sociedad Fuente de los Olivillos, que utilizaba el agua para el riego de los cultivos. Esta disputa se resolvió mediante la denominación de las aguas como de utilidad pública, y su uso regulado por la ley de explotación de manantiales de aguas minero-medicinales.
Su época de mayor esplendor fue entre 1920 y 1930. Tras la guerra civil, dado la paulatina reducción de sus aguas termales, el balneario fue remodelado para albergar instalaciones deportivas.
En 1971 la fuente sufrió una importante disminución del caudal de agua. José Artés de Arcos adquirió todos los derechos para la búsqueda y explotación del agua subterránea.
Actualmente el hotel-balneario se nutre principalmente del pozo “El sillero”, a 300 metros de la actual ubicación del balneario, y el agua es bombeada a 200 metros de profundidad. El agua sale a 48.6ºC.