Fiesta que se celebra el jueves anterior al Miércoles de Ceniza, como última oportunidad de comer carne o derivados del cerdo durante la Cuaresma.
Tradicionalmente un gran número de personas se reunía en un lugar común para celebrar una comilona en el campo. Por desgracia esta costumbre se ha perdido, y ahora las familias lo celebran en grupos más reducidos.