Para hacer frente al aumento de los cultivos de regadío en la zona, en el siglo XIX se construyó este acueducto para transportar agua a esas nuevas parcelas.
A lo largo de sus trescientos metros corría el agua que se recogía en los ríos o en las ramblas. Ha sido rehabilitado recientemente, prescindiendo de muchos de los arcos que tenía originalmente.