Alonso Bazán Hacén, originalmente llamado Abul Hacén, fue nieto de Mulay Hacén, penúltimo rey de Granada. Tras la caída del reino nazarí, se convirtió al cristianismo y fue bautizado en 1500 en Santa Fe, tomando el apellido cristiano de su padrino Rodrigo Bazán, alcaide de la fortaleza de Fiñana.
Los Reyes Católicos le otorgaron la merced del alguacilazgo mayor perpetuo de Abla, junto con varias posesiones en Abrucena, convirtiéndose en el fundador del clan de los Bazanes en Abla.
Casado con Mencía Bazán Abencerraje, señora principal granadina, fue padre de Diego y Rodrigo Bazán. Aunque intentó enlazar a su prole con la nobleza castellana, su familia fue vista con recelo tanto por los moriscos como por los cristianos. Durante la rebelión de los moriscos en 1568, los Bazanes fueron expulsados de Abla y buscaron refugio en Fiñana.
Su linaje, mezcla de nobleza nazarí y cristiana, marcó la historia local durante siglos, siendo recordado como el primer alguacil mayor de Abla y símbolo de la transición entre dos mundos: el nazarí y el castellano.