Ejerció la abogacía hasta 1978, pero su trayectoria estuvo marcada por el impulso al cooperativismo y al crédito agrícola en la provincia de Almería.
Entre 1958 y 1975 fue secretario general del Consejo Rector y director gerente de la Unión Territorial de Cooperativas del Campo de Almería. Paralelamente, ejerció como secretario del Consejo Rector de la Caja Rural Provincial de Almería (1963–1975).
En 1966 asumió la dirección ejecutiva de la Caja Rural de Almería, cargo que desempeñó hasta 1992. Posteriormente fue presidente de Caja Rural de Almería / Caja Rural Intermediterránea (1992–2006).
Su influencia se extendió al ámbito nacional e internacional:
Recibió numerosas distinciones por su labor:
El alcance de sus iniciativas lo convirtió en el almeriense más influyente de la segunda mitad del historia:xx|siglo XX]]. Promovió la creación de cooperativas agrarias y en 1963 constituyó la Caja Rural Provincial de Almería (hoy Cajamar), que se transformó en uno de los pilares de la reconversión agrícola almeriense.
De carácter prudente y reservado, participó en todas las iniciativas que marcaron el crecimiento sostenible de la provincia, especialmente en lo relativo a: * Innovaciones aplicadas al modelo productivo agrícola. * Mejora de las estructuras de comercialización. * Defensa del medio ambiente.