El acto de la visitación de María está reflejado en el Evangelio de Lucas, cuando María, embarazada de Jesús, visita a su pariente Isabel, embarazada a su vez de Juan el Bautista.
El diálogo entre Isabel y María recogido en el Evangelio forma parte de cantos católicos, como el Ave María, o el Magnificat.
El culto a este evento fue introducida y promovida por la orden franciscana en 1263, hasta que fue instituída oficialmente en 1389 el 2 de julio.