Se trata de un anejo a la población de Abla, a unos 5 km del núcleo urbano, en plena sierra de Baza. Su nombre deriva de la planta del mismo nombre.
Es un pequeño caserío, dividido en 2 partes - Adelfas altas y bajas, separadas por la rambla del mismo nombre.
Las primeras referencias se remontan al siglo XVI, constando con una población aproximada de 150 vecinos.
Debido a la despoblación sufrida en la década de los 50, el caserío quedó casi despoblado.
Como lugares de interés, estaca la ermita de las Adelfas y el puente de las Adelfas.