Durante el terrible cólera de 1864, los vecinos de la barriada del Llano de los Olleres hicieron la promesa a la Virgen del Carmen el edificar un santuario sí cesaba la epidemia.
Como así sucedió, aquellos labradores pusieron todo su empeño en edificar este edificio religioso.
Fue bendecido en 1870 y enriquecido en las décadas posteriores. Durante la guerra civil, el santuario fue profanadao, y fue reedificado por los propios vecinos en 1939.
El Obispo Casares Hervás la erigió en Parroquia en 1973.
Actualmente, y debido a su deteriorado estado, se encuentra en fase de restauración.