Situada en la pedanía de Hijate, fue inaugurada en 1860.
En su interior se alojan variadas imágenes de un gran valor histórico y sentimental, como la virgen de los dolores y el santo crucifijo, y dos imágenes de San Antonio, conocidos como San Antonio el grande y San Antonio el chico.
También se puede observar un cuadro de las animas, el cual se salvó del expolio que sufrió la iglesia durante la guerra civil gracias a estar oculto en un serón.