También llamada Huerta Rosalía en honor a su madre, fue utilizada como casa de descanso por Nicolas Salmerón.
Data de mediados de siglo XIX, conservando la mayoría de objetos y mobiliario original. Hay 3.000 libros y documentos repartidos por las distintas estancias de la casa.
La propiedad sigue siendo de los descendientes de la familia Salmerón, y pertenece cerrada al público. Sólo en una ocasión se ha abierto al público para las visitas. Fue en el año 2008, con ocasión del centenario de la muerte de Nicolás Salmerón, cuando durante un mes se organizaron recorridos guiados al inmueble.