Fue construido en el siglo XIII sobre un asentamiento de la Edad del Bronce. Se trata de un emplazamiento estratégico para la vigilancia y protección de la zona, ya que por los restos encontrados en la zona fue utilizado por los primeros pobladores, romanos y árabes.
Estaba formado por un recinto amurallado que rodeaba toda la superficie alta del cerro, adaptándose a las irregularidades del terreno, y por dos torreones situados uno en el extremo más elevado del recinto y el otro en el más bajo. De estos elementos se conservan algunos lienzos de muralla, y la base de un torreón y el arranque de los muros de otro.