Situada en la calle Granada, conmemora el lugar donde se entregaron las llaves de la ciudad por parte de el Zagal a los Reyes Católicos en 1489. También es conocida por Humilladero. Al día siguiente se instaló la cruz de Caravaca en ese lugar como símbolo de la Almería cristiana.
La cruz de piedra original fue arrastrada por una riada en 1769, volviendo a ponerse en su lugar original en 1777.
Debido a actos vandálicos, se ha remodelado y protegido el recinto en 2005.