Se denomina la llevada de los Santos a la procesión de los patronos de Abla (los Santos Mártires y la Virgen del Buen Suceso) desde la iglesia de la Anunciación a su ermita. El itinerario, de aproximadamente 1,5 km, ha sufrido varias modificaciones a través de los años, y trascurre entre olivares y atravesando varios cauces de riachuelos y acequias.
Durante la procesión, es tradición explotar varios barrenos en el cauce de la rambla de los Santos. Al parecer el origen de esta tradición se remonta a cuando varias cuadrillas de vecinos del pueblo iban a trabajar esporádicamente a las minas de Linares y La Carolina, en la provincia de Jaén. A su regreso, y para agradecer la protección de sus patronos, traían barrenos de los empleados en las minas y los hacían explotar.
La traída de los Santos realiza el trayecto inverso, llevando las imágenes desde su ermita a la iglesia.
Es una de las tradiciones religiosas más arraigadas en Abla.